Puede decirse que la historia de los aceites esenciales es parte fundamental en la historia de la medicina. A lo largo de la historia de la humanidad, se han usado plantas aromáticas para tratar al hombre en todos los niveles de su ser y su existencia.
En el devenir de los siglos el hombre evolucionó junto con el conocimiento de su ecosistema, al grado tal que decidió clasificar a las plantas según su uso. Las culturas más antiguas mencionan un gran número de plantas aromáticas, condimentarias y alimenticias.


En la tradición herbolaria finlandesa, la Milenrama tiene nombres tales como “tabaco de mujeres ancianas”, posiblemente porque se dice que ayuda a aliviar el dolor de la espalda baja en las mujeres. Usado internamente como hierba es útil contra las venas varicosas y las hemorroides.
Los aborígenes Australianos han usado en su medicina las diferentes especies del Eucalyptus y la Melaleuca. Recientemente se descubrió el uso del aceite de Melaleuca , así como el árbol del té, en la aromaterapia moderna, desde entonces han sido objeto de estudios e investigación exhaustiva.
Existen archivos de sustancias aromáticas desde los años 4000-2000 a.C. El aparato de destilación más antiguo que se encontró en Pakistán tiene aproximadamente 5,000 años.
Desde hace más de 5,000 años se da el uso de plantas aromáticas en China y la India para la prevención, curación y conservación de la salud, dando bienestar, belleza y serenidad al individuo. Así tenemos que dentro de la medicina tradicional china en la obra “Clásico de medicina interna del Emperador Amarillo”, 450 a.C. (“Huangdi Neijing”), se cita la práctica médica de acupuntura, masaje y la filosofía integral de salud. Cuatro siglos después el conocimiento se retoma en el Pen Tsao obra de Le-Shinzhen en la que se mencionan como tales 20 aceites esenciales.
Durante la dinastía Qin, se escribe la obra “Canon de Herbolaria del soberano de la Agricultura” escrito por varios autores entre el 220 a.C. y el 220 d.C. menciona 365 productos medicinales. En las dinastías Jin y Tang aparecen dos obras más que citan las plantas, sus recetas y aplicaciones terapéuticas.
Simultáneamente las recetas sagradas de la medicina Ayurvédica incluyen una gran cantidad de plantas aromáticas. Ambas culturas se caracterizan por darle un valor especial al individuo desde una concepción holística Cuerpo-Mente-Espíritu usando el masaje como recurso terapéutico.
En los archivos de Hipócrates (467-377 a. C.) se encuentran evidencias del uso de azafrán, tomillo, comino, menta y mejorana como medicina, conocimiento que obtuvo de la medicina ayurvédica hindú por medio del tráfico de especias árabes. También usó liquidámbar, mirra e incienso como humo o vapor. La literatura que proviene de él y sus estudiantes contiene el principio más importante de la medicina natural moderna: “Por encima de todo, el propósito de un doctor es despertar las energías curativas naturales que se encuentran dentro del cuerpo”.
Ali Hussein Abdulla Ibn Sina (980-1037 d. C.), mejor conocido como Avicena, fue una persona muy importante en la historia de la aromaterapia y sus descubrimientos se encuentran en la mayoría de los libros de la materia. Fue un genio desde niño, a los 10 años de edad había memorizado el contenido del Corán. Nació en Buhara, lo que ahora es parte de Uzbekistán. Además de las plantas ya mencionadas, Avicena usó Manzanilla, junípero y canela.
Los árabes empezaron a describir las reacciones químicas y crearon la nomenclatura para las sustancias químicas como los alcoholes, los alcaloides, los aldehídos, los jarabes; y los términos para los métodos de manejo y preparación como destilación, cristalización vía evaporación, filtrado, etc.
El término Quintaesencia, a veces usado al hablar sobre aceites esenciales proviene de Theoparastus Bombastus Von Hohenheim (1494-1541) conocido como Paracelso. Desechó todas las viejas teorías de la medicina y enfatizó la importancia de una vida natural como medio para prevenir y curar enfermedades. Hablaba del “doctor interno” – una fuerza vital que necesitamos para fortalecer nuestro bienestar. Introdujo la química en la medicina y estudió las plantas medicinales, pues creía que Dios había hecho una planta curativa para cada enfermedad. Su investigación se centró en encontrar el componente característico de curación que hay en cada planta medicinal, el cual llamó la Quintaesencia.







Carolus Linneaus (1707-1778, Carl Von Linné) fué professor de medicina en la Universidad de Uppsala, Suecia, y experto en plantas medicinales. Fue un conocedor especializado en los efectos que tiene el estilo de vida sobre la salud. La definición de Linné sobre la salud fue: “LA SALUD: una totalidad en la cual no se percibe una mala función alguna del cuerpo. Cuerpo flexible. Respiración libre. Rostro resplandeciente. Calidez total. Latido cardíaco regular. Sueño sosegado. Mente tranquila”.
Los historiadores de la aromaterapia nombran en este siglo a René Gattefosse como el padre de la aromaterapia, químico francés cuya familia trabajó en una perfumería, aunque Gattefosse fue el primero en usar el término aromaterapia en 1928, cuando publicó su primera tesis de nombre “Aromaterapia”. También escribió varios artículos científicos y otros libros relacionados con el uso de los aceites esenciales.
Durante y después de la segunda guerra mundial, el médico francés Jean Valnet usó esencias para tratar muchos padecimientos. En 1964, escribió un libro sobre aromaterapia, “La práctica de la aromaterapia”, en cuanto a sus hallazgos en los usos de los aceites esenciales.
Aproximadamente al mismo tiempo que el doctor Valnet, una bioquímica llamada Madam Marguerite Maury investigaba el uso de los aceites esenciales para propósitos terapéuticos y cosméticos. Utilizó el masaje como base para su terapia médica/cosmética, e investigó la forma en que las esencias aromáticas trabajan en el cuerpo físico, la mente y la piel.
Su famoso libro “Secretos de la vida y la juventud” se publicó en 1964. Su conocimiento del cuidado natural de la piel se basa en gran medida en información de la antigua India y China.
En la actualidad existe una gran cantidad de información sobre el uso y propiedades de los aceites esenciales gracias a estudios recientes dirigidos por varias personas.